Hace unos días dediqué un post a “Vivir en una fábrica”, y buscando información referente al tema, me topé con una reforma espectacular de Ricardo Bofill, un prestigioso arquitecto postmodernista nacido el 1939 en Barcelona (España), con una grandísima experiencia en arquitectura, diseño urbano, paisajismo e interiorismo.
Se trata de la impresionante reforma y rehabilitación de una antigua cementera en desuso de principios del siglo XX y que Ricardo Bofill descubrió en el año 1973. Dicha rehabilitación se hizo en 1975 y duró 2 años, siendo su residencia actual y taller de arquitectura.
Localizada a las afueras de Barcelona, en Sant Just Desvern, este complejo industrial de 5000 metros cuadrados, consta de techos de hasta 10 metros de altura, 8 dormitorios y doce baños, también tiene destinado espacios a oficinas, laboratorio de maquetas, archivos y biblioteca. Los materiales utilizados para su reconstrucción fueron hormigón, cerámica, madera y cristal.
De marcado carácter minimalista es un espectáculo para la vista, original e ingeniosa donde las haya, es digna de mención.
Los exteriores de la finca presentan grandes espacios donde hay plantados una gran variedad de árboles como olivos, cipreses, palmeras y eucaliptus, lo que nos traslada a una auténtica selva.
Imágenes: Ricardo Bofill