Hablar de decoración parisina es sinónimo de elegancia y romanticismo donde la combinación del diseño clásico y actual conlleva a una simbiosis perfecta.
Las características principales son:
- Muebles grandes, de madera, en colores neutros y con un acabado barroco.
- Grandes espejos.
- Paredes en tonos claros y grandes ventanales para maximizar la claridad.
- Los techos destacan por su gran altura y componentes ornamentales como las molduras.
- Una gran chimenea no puede faltar.
- Lámparas de araña.
- Pequeñas piezas antiguas como candelabros, cuadros, bandejas o floreros poco ornamentados.
- El uso de los dorados y plateados le dan ese punto sofisticado.
Imágenes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8