Tenemos la primavera a la vuelta de la esquina y se me ocurre un plan perfecto.
Un día de PICNIC, económico, romántico y desde luego muy divertido. Podemos compartirlo con familia, amigos o en pareja. ¿Quién, se anima?.
Elegido el lugar (montaña, campo o playa), nos llevaremos el mantel a cuadros y la típica cesta de mimbre con todo lo necesario, vajilla y cubertería incluidos,la crema protectora, una manta para el suelo y un buen libro.
Y por último pero no menos importante el piscolabis: ensaladas frescas, sandwiches variados, empanadas, indispensable la tortilla de patatas, refrescos, un buen vino y algunos dulces.
Imágenes: Portada, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 y 11